(Siento mucho la extensión, y lo que es peor, seguro que faltan muchas cosas. Hay bromas, anécdotas, risas, chistes, momentos... que no se pueden poner porque sería demasiado largo. Poco a poco os los iremos contando, de momento, la crónica, que intenta reflejar el espíritu del viaje)
VIERNES TARDEY comienza por fin el viaje. Sobre las seis y media, después de que El Receptor nos recoja con la
fragoneta del tato (muchas gracias, Vicente) nos disponemos a salir.

El viaje es entretenido, muchas emociones guardadas y la compañía de las votaciones olímpicas. Una pena que al final no pudieran ser los juegos aquí. Algunos durante el viaje descubrimos donde está la fuente que da nombre a
la font de la figuera.
Después de varias paradas, y cambios de los asientos, llegamos al
camping donde nos estaban esperando. Un orgulloso guarda jurado soriano nos da la llave y nos avisa de que hay gente descansando, porque muy cerca está
disputándose el
rally de
catalunya. Entramos con cuidado, tanto, que una pareja nos deleita con sombras que hacen adivinar un momento caliente entre ellos... al día siguiente descubrimos que eran dos tíos. El
bungalow era pequeño, pero suficiente para dormir y para lo que nosotros
necesitábamos.
Eso sí, si yo hubiera sido una mota de polvo, o un mosquito, ese lugar hubiera sido mi paraíso. Y así fue, una noche dura por culpa de los insectos y el polvo, y algún "instrumento musical", que estuvo sonando toda la noche, a veces a
dúo y a tríos. De todas formas pudimos dormir algo, puesto que el viaje, las ilusiones generadas, y el posterior chinchón que nos
hechamos (paliza del
mister a todos, y en especial
tripaliza a
Marcialillo), nos sirvieron de relajante.
SÁBADOEran las siete de la mañana, y yo ya no podía dormir más. Me ducho y salgo (con el permiso de
Marcialillo) a tomarme un café de la máquina hasta que el resto del grupo se despierte. Llegan las nueve con todos duchados y salimos a desayunar a un lugar que el Receptor conocía en
Salou, pues es donde dormía a veces por cuestiones de trabajo.
Después de elegir entre varios sitios, nos quedamos en la cafetería donde trabaja "
Yordi", y donde hacen los
sandwinches más caseros de toda
catalunya, y los más lentos
también. Después de pagar, nos vamos a
Port-Aventura con dolor de culo, pero sabiendo que al pobre del
Jordi le tiene que doler más, y además todos los días.
Entramos directos, puesto que habíamos sacado las entradas por Internet... no nos decidimos qué atracción subirnos primero, así que, para ir calentando nos subimos en
la estació del nord, un tren que nos lleva hasta el
far west. Una vez
alli, la primera atracción de verdad que nos subimos es
STAMPIDA. El
Mister y Receptor eligen el tren azul, y el resto vamos en el tren rojo, ya que según
Marcialillo casi siempre ganaban. Al salir empezamos a contar nuestras experiencias... ¡que guapo!, ¡no lo recordaba tan rápido!... y el pájaro del Receptor partiéndose la caja, puesto que el
Mister se pasó todo el viaje
gritando ¡Ay, que dolor!, ¡Dios, esa curva me ha
matao!... todo un ejemplo de
compañerismo. El
mister no volvió a subirse en todo el viaje a ninguna atracción de movimiento "de mayores".
Ya estábamos con las pilas cargadas, y nos dirigimos al
DRAGON KHAN, pero por el camino, un demonio cabrón asustó a nuestra nervios de acero
Noelia.
Pobrecica, no sabía todavía que era el primer grito de muchísimos que daría en toda nuestra aventura.
Sin quererlo, nos detenemos en el
HURAKAN CONDOR, más conocida como palote... la única atracción en la que nadie antes se había montado.
Mister-esa está
emocionadísima, se quiere subir ya... y no hay ningún hombre que la acompañe.
Marcialillo y yo, haciendo caso omiso al fuerte dolor de
peyho que estábamos sintiendo al mirar desde donde caía eso, nos ofrecemos voluntarios y nos subimos con ella. En la cola,
Marcialillo cambió tres veces de color, y
paco pular, cuando eso estaba subiendo (100 metros!!!), mostraba su lado más agresivo, mandando a callar con malas maneras a la
mister-esa varias veces, que disfrutaba como una enana. Cuando terminó la atracción, acabamos los tres eufóricos y jurando que teníamos que volver a montarnos. El chico de al lado, tardó 3 minutos en atinar a quitarse el cinturón (menudo
cagao).

Dirección al
Dragon Khan... El Receptor era el único virgen, pero
Noelia era de las que había tenido experiencias traumáticas. La cola hasta la atracción, lo mejor. Ahora era El Receptor el que sentía dolores en el pecho,
Noelia tenía una risa nerviosa, y el resto, intentábamos calmarlos
(la última vez que me subí tuvieron que limpiar potas del anterior, la gente sale mareada y se cae, cuidado no se cuelen los pies por los raíles...). Ya nos toca... la primera parte va despacio, hasta que la atracción coge altura, pero algo va mal, los hierros chirrían...
ah no! es
Noelia gritando 10 veces seguidas, y el
dragón subiendo a 5 km/h... termina y El Receptor sale
encantao, comentando que es mucho mejor que
Terra Mítica, y que tiene que subirse otra vez.

Ya solo nos queda un objetivo mayor, el
FURIUS BACO, pero la cola es de 1 hora. Así que decidimos adelantar la comida a las doce, y
así después, sobre las dos y media o tres, seremos casi los únicos en subirnos a la atracción.
Vamos al
Jeremia's food,
pizza, ensalada, coca-cola y punto pelota, eso sí, a precio de
entrecotte, aunque la calidad era bastante buena. Después de comer buscamos algún espectáculo, y así hacer tiempo para la digestión. Intentamos entrar al espectáculo
la Hora Gore, pero llegamos tarde, así que entramos al
Vamp Frenzee. Que calor, que
coñazo de moscas catalanas, pero que divertido, algunos se llevaron un susto de muerte (
Marcialillo tiene un
vídeo). Termina y nos da un poco de bajón.
No queremos otro espectáculo, pero todavía es pronto para el
FURIUS BACO. Solución,
WILD BUFFALOS, son coches de choque... los de toda la vida. Que divertidos!!. El Receptor tiene el placer de ser
enculado y casi se le caen las gafas, y un niño de 12 años le indica a la
Mister-esa que para dejar de ir marcha atrás, hay que girar el volante. Terminamos entre muchas risas, y decidimos ir, por fin, al
FURIUS BACO, imaginando que la cola será de media hora, y así podremos terminar de hacer la digestión. Nada de eso, la única cola grande que había era la del Receptor.
Llegaba la hora de la verdad... sabíamos algo del
funcionamiento, pero no nos
imaginábamos el efecto. Para colmo, nos toca nuestra primera vez en la primera fila.
Mister-esa y El Receptor a la izquierda, yo y un catalán borracho (sería familia del
Jordi) en la derecha... empieza!!!.
Ufff,
increíble, una sensación nueva, menudo
acelerón (casi 4G en 3 segundos). Cuando terminamos, yo tengo los pelos
literalmente de punta (los de la cabeza
también), y sin mediar más palabra volvemos a hacer cola. Solo 5 minutos después otro viaje... bestial e impresionante. Nuestra pobre
Mister-esa paga los efectos de subir tan seguido, le da angustia y se le adelanta la regla...

El pobre
mister no se quería montar en nada "
para pasarlo mal...",
así que nos montamos en la única atracción de agua que estaba abierta,
GRAND CANYON RAPIDS.
Noelia se encargó de las mochilas, y de mojarnos, mientras
estrenábamos nuestros
chubasqueros, o más bien, nuestros papeles de fumar con forma de chubasquero. Al final, los que iban más preparados, fueron los que más se mojaron. Como anécdota, nos quedamos los seis (y dos tíos más, que seguro
eran gays)
atrancaos justo cuando termina la atracción. Menos mal que nos rescataron.
Para descansar de atracciones nos vamos a la zona de juegos del
far-
west, a conseguir muñecos. Nadie consigue nada, y nos quedamos con las ganas de preguntar a la gente que lleva muñecos de
Bob esponja si es que ellos trabajan
allí, y se pasean con ellos para incitar a la
gente a jugar, porque es
dificilísimo conseguir uno.
Nos paseamos y nos hacemos fotos,
Jose por fin consigue su ansiada nube de algodón, y pensamos en ir a
espectáculos o atracciones
light para bajar la adrenalina de tanta montaña rusa y tanta velocidad.
Nuestro siguiente punto...
EL DIABLO. Menuda cola, y además, para la "mierda" de atracción que era (los que habíamos estado antes ya la conocíamos). Una hora esperando, y en esa hora, como
ambientación, solo se oía el latir de un corazón por un altavoz
cascao, demasiado cansino y nervioso. Por fin nos toca, nos adelantan porque buscan un grupo de 6... que bien, que suerte!!!!, hasta que al llegar al sitio, y por ser los últimos, nos toca donde nadie quería, ir los primeros... con motivo de
halloween, la atracción tiene un pequeño espectáculo al inicio,
la mina del diablo. Aparece el guía,
super bien maquillado. Daba muchísimo miedo, tanto que
Noelia, que es la elegida por él para que le acompañe, solo puede responder con la cabeza a sus preguntas y solo puede taparse la boca para no empezar a gritar.
Daba mucho miedo el tío. Empezamos el túnel, con
Marcialillo en cabeza. La
Mister-esa y
Noelia no paran de gritar, y yo, me quedo rezagado con un grupo de niñas de 12 años. No paro de
reirme, porque no me da mucho miedo, pero las niñas, sin conocerme, solo me abrazan y me apretujan mientras gritan y me piden disculpas... el miedo es lo que tiene, hace que hagas cosas que normalmente no haces. Salimos e
intercambiamos impresiones. El resto del grupo me cuenta su experiencia y yo la mía. No se veía nada, como resultado,
Marcialillo que iba en cabeza casi deja ciego a un pobre actor, el Receptor se golpea con un palo en la espinilla, y además le duele el pecho de escuchar los gritos y lamentos de las féminas del grupo. La atracción propiamente dicha de después, como
recordábamos, una mierda.

Viendo que lo del túnel del miedo era divertido, y no se mareaba nadie, vamos a otro. Esta vez es el
horror in penitence. El Receptor se ofrece para ir el primero... pero
curiosamente, cuando empieza el túnel, se esconde atrás y me deja a mi primero. Empezamos a caminar, y nos pegan algún susto... me doy la vuelta hacia
Noelia, y la asusto con todas mis fuerzas.
Pobrecilla, menudo grito. Justo cuando me giro para volver a guiar al grupo me sale un "monstruo" de la esquina, y esta vez el grito lo pego yo. El Receptor, sin parar de
reirse. Salimos de la casa con un buen sabor de boca, y nos dirigimos hacia el siguiente espectáculo, la Hora G
ore.
Pero para hacer tiempo, antes vamos al simulador
SEA ODYSSEY, un simulador donde estás sentado y fresco, algo que nuestros cuerpos necesitaban.
Tras terminar y ya de camino hacia a la Hora
Gore, entramos a otro espectáculo en la cantina
Mariachi, y, como quedaba tiempo, decidimos cenar allí.
El diablo dijo sí era una historia de un demonio que tenía que ganarse la confianza del diablo, todo ello rodeado de canciones y bailes muy divertidos y con mucho colorido. También sirvió de homenaje a
Michael Jackson. Un espectáculo divertido y entretenido mientras cenábamos, con mucho ritmo.
Terminamos, y nos dirigimos a la Hora
Gore, el mismo de por la tarde que no pudimos entrar. Esperamos en la cola, y esperamos, y esperamos... que pasa? resulta que el espectáculo había empezado y no dijeron nada a los de la cola... al final nos quedamos en la cola mientras
mister-esa y el
mister van a tirarse del palote. Estamos cansados y agotados, y nos plantemos irnos o esperar... al final esperamos y entramos al espectáculo. Lo del nombre "hora
gore" todavía nos preguntamos por qué. Un simple (y muy malo) espectáculo de
magia, pero al menos nos reímos.
Marcial, eres el más grandeeee!!!!!.Con las fuerzas justas, decidimos retirarnos al
camping y no esperar al espectáculo final. En el
camping las chicas se duchan en el
bungalow mientras los chicos lo hacemos en los vestuarios públicos, para que todo sea más rápido. El receptor y
paco pular se sientan antes a meditar, mientras hacen fuerza. Como solo hay un rollo, se sientan en aseos contiguos y se pasan el papel de un
lao a otro.
Por fin bien
duchaícos,
cagaícos y
perfumaos nos vamos a la cama. Esa noche no hubo chinchón, ni mosquitos, ni polvo que nos impidiera dormir.
DOMINGOEl
mister se ha levantado el primero, a dirigir a su Real Murcia virtual. Los demás, nos estiramos y coincidimos en lo bien que hemos dormido. Nos preparamos, y salimos un poco antes de las diez a
Port-Aventura. Desayunamos tranquilos y empezamos una última ronda de subirnos a las atracciones. Para abrir boca, una ración doble de
bufalos-coches eléctricos. Sólo estamos nosotros y dos niños
porculeros. Nos chocamos unos a los otros... a por
Joseeee, a por
Paulaaaaa, a por el
mariquitaaaaa, y así poco a poco se nos va estirando la boca y los pulmones de las risas que se nos escapan a pesar del cansancio.

No hay mucho más que comentar, tren,
dragon khan, palote, cervezas, caricatura...
ah si, y por fin, mister-esa gana 4 muñecos en el far west. El furius baco está hasta las trancas, y no queremos hacer más cola, así que nos vamos sin montarnos ese día. Nos vamos de tiendas... y para casa.
Salimos del parque rumbo a Cambrills, donde hay un buffet libre al que a Jose le han hablado muy bien, y en el que estuvo, pero hace más de 10 años. Cuando llegamos nos parece demasiado caro y salimos a la aventura a comer algo. Terminamos en un cutre-sitio, pero al final comimos.

En el viaje de vuelta unos dormían, otros hablaban y otros repasaban la aventura en sus cabezas.
Sin duda, fue en gran viaje. Lástima que nos perdiéramos el espectáculo del sábado... si hubieramos aguantado un poquito más.
P.D: Dani, toma un euro y cómprate un palote!!!!!
P.D 1:
Aquí están las fotos de paco pular.
P.D 2:
Aquí están las fotos de Marcialillo.
P.D 3:
Aquí están las fotos de mister-esa.