Crónica del circuito de Almería. Historias de amotos. 31-10-09

La aventura empieza con un peazo regalo que recibe El Papi por su cumple (gracias zagales y zagalas, cómo os quiero! y que wena persona es la Paulica, pijo!) y la promesa de El Receptor de ir juntos al circuito. El regalo en cuestión: por la cara A foto oficial del verano (que habéis podido ver en el blog).Por la cara B: una vale por un día de tandas libres en el circuito de Almería para el 31 de Octubre!!

Y por fín llega el día. Punto de encuentro: el Ventorillo. Hora: 6.30 a.m. La ot-tia, macho que oscuro está el Poz'aleo a estas horas. Entro al bar e inconprensiblemente allí estaba El Receptor, preparando su nevera y ni rastro ojeras ni ojos hinchaos. Una de dos, o no ha dormido nada o se acostó anche a las 9. Las motos estaban encima del remolque desde la tarde anterior y monos, cascos y demás aparejos estaban cargados en el coche, así que, café de por medio, a las 7 estábamos en marcha. Hay más o menos 1 hora y 45 minutos hasta el circuito. Parada en Balsicas a echarle petróleo a la fragoneta del Receptor (la misma que os llevó a Port-Aventura) y to tieso pa Almería.

Llegamos casi a las nueve. Formalizamos la inscripción. Según el horario, la primera tanda es a las 10.20. Decidimos ir a una gasolinera cercana a llenar los depósitos de las motos y unas garrafas que llevamos para ir reponiendo durante el día. La mía es de 10 litros y la del Receptor de 20 (esto no quiere decir que el Receptor me gane a tamaño... en todo...). Coincidimos en la gasolinera con una pareja, ella iba en coche y él en una Kawa ZX-10 verde "pepino" con su mono y sus botas puestas, y estaban llenando dos garrafas de... 40 litros cada una!!! Nos miramos y pensamos "Vaya un tío más bestia..." Y no sería la ultima vez que nos cruzáramos....

Al llegar elegimos box. Aparcamos el remolque en "a tomal pol culo" de los boxes, porque El Receptor dice que maniobras con el carro no hace. Bajamos las motos (sin incidentes) y nos vestimos de marinero. El sol pica, "pos claro coño, si estamos en el desierto"-dice el Receptor.

Entramos al box, instalamos los butacones (la mejor idea de todo el día fué traerlos) y justo al lado vemos una Kawa ZX-10 color verde "pepino"... Ostiá, el zumbao de la gasolinera con su chica... El tío se habia montado en 3 metros cuadrados, un taller completo con herramientas, salón comedor con barra americana y tres docenas de latas de atún del Eroski. El Receptor, que estaba "aguantao" desde que lo vio en la gasolinera le suelta, con su mejor acento murcianico:

-Acho, no te vas a quedar sin gasolina, no...

A lo que Asier (así se llamaba) contesta con su mejor acento vasco:

-Bah! Lo que me sobre se lo echo al coche.

Nos miramos y pensamos "Esto son de Bilbao, seguro..." Luego nos enteramos que son (palabras textuales de Asier) "Peor. De un pueblo de Bilbao..."

Llega la hora de la pista. Hay nervios. Mariposillas en el estómago. Antes de salir, nos hincamos un platanico y un zumico. La pista es como una montaña rusa, y las curvas "ciegas" acojonan, sobre todo la 2 y 6:

Las tandas finalmente son de 40 minutos, pero decidimos tomarnoslo con mucha calma, utilizando las primeras tandas para ir conociendo el trazado. No hay muchas motos y la pista es larga, así que no encontramos mucho tráfico. En las dos primeras tandas nos salimos a los 15 o 20 minutos. La idea es no cansarnos demasiado al principio para poder aguantar todo el día. Ni que decir que el vasco se hincaba los 40 minutos y más si le hubieran dado, mientras su chica se hincaba las latas de atún del Eroski con pan. Hablando con ella, nos enteramos de que están de VIAJE DE NOVIOS. Así, como suena. Nosotros flipábamos. Pero ahí no quedaba todo: habían salido con el remolque de Bilbao, habían hecho noche en Badajoz, después a Portimao a ver la carrera de Superbikes, luego a Almería una semana y al día siguiente (Domingo) se iban al circuito de Albacete a ver el Campeonato de Europa de motociclismo. La siguiente semana iban a bajar a rodar al circuito de Cartagena, para terminar volviendo a Albacete a rodar en el circuito. ESTO SI QUE ES UNA LUNA DE MIEL Y NO LOS VIAJES AL CARIBE... Mercedes (así se llamaba la chica) lo ayudó a cambiar las cubiertas de la moto, le colocaba la herramienta, iba y venía al coche a traerle las viseras del casco... Todo con una sonrisa y una paciencia impresionantes. Hasta que el Receptor no pudo más y le preguntó:

-Tu no tendrás una hermana, verdad?

-Sí, pero a mi cuñao no le gustan las motos

-Pos tu cuñao es gilipoyas!

Sin embargo, aunque pensamos que era una excepción, al otro lado del box se podía observar a la novia de otro chico como se levantaba de la silla cuando su novio entraba con la moto al box, le ponía los caballetes, él se bajaba de la moto y se sentaba, y ella le ponía los calentadores (a las ruedas, malpensaos!) y LE PASABA EL TRAPO A LA MOTO... Todo sin perder ni un momento la feminidad... Al Receptor de le caía la baba..

Tercera tanda, decidimos ir a comer, antes de los demás, puesto que la pista quedaba abierta casi una hora y media. Nos cambiamos y vamos a la cafetería que es más grande que los salones del Aquario. Todo vacío. Allí al fondo se veía una cabeza que resultó ser un camarero detrás de una barra.

-Que hay para comer?

-Bocadillos

-De qué son?

-De jamón o de jamón y queso..

-Madre mía, vaya dilema... Ahora qué elegimos?

Nos decidimos por el jamón y queso, que incluso llevaba tomatico:

-Qué detalle!

Nos sentamos en la terraza, que da al final de la recta larga, y nos dedicamos a criticar a to'l que pasa...

El Papi pide café. Para qué? Pues para robar una cuchara y poder comerme unos yogures que me había traído en la nevera. Eso sí, como me remordía la conciencia, dejé en la mesa 50 céntimos de propina...

De nuevo al box para salir un ratito a la pista. Sabéis donde estaba el vasco? En la pista... Sabéis donde estaba su mujer? Comiendo atún... Justo antes de salir nosotros, aparece. Parece que tiene que cambiar las ruedas si no quiere irse al suelo. Le dice a su mujer:

-Anda, Churrikuski, te traes las otras gomas del coche?

Y va la tía con un par de... y se trae las ruedas y le ayuda a cambiarlas. Espectacular.

En la siguiente tanda uno con una Ducati se mete una "tarascá" EN LA RECTA DE META!. Ostiá! Y cómo puede uno caerse en la recta? Se le habrá cruzao un galgo? Bandera roja. Todo el mundo al box.

Quedan dos tandas, y el dedo del Receptor va tomando forma de berenjena y color del culo de uno que yo conozco. Decide hacer una más y no entrar en la última. El Papi, que va "enciscao", decide entrar a todas.

Todo termina bien. Queda recoger. La verdad es que estamos cansados y aún queda un ratito hasta San Javier. Nos despedimos de Asier y Mercedes, deseándoles un feliz matrimonio que por muchos años (y circuitos) dure. Eso sí, hacemos una paradita a comernos un trozo de empanada (que por cierto estaba cojonuda).

Hemos prometido que repetiremos, y si puede ser con alguien que le pase el trapo a las motos...

Nota 1: Receptor, te dejaste las gafas de sol dentro de mi nevera. Las saco ya o me espero a ver si cogen la gripe A?

Nota 2: He suprimido el incidente con Valentino Rossi en el curvón (curva 3), porque el tema da para otra entrada completa. Es otra historia.

Nota 3: Gracias Dani! Y gracias de nuevo a tod@s por el regalo. Besos!!

Por cierto, Dani, si echas algo en falta, añádelo...